- Con las Transferencias Monetarias Condicionadas la entidad ha acompañado a casi 3 millones de hogares durante la crisis social provocada por la pandemia de Covid-19.
- La Directora de Prosperidad Social, Susana Correa, informó que en junio se reactivaron los programas de infraestructura social y de Inclusión productiva y que se realizará un tercer pago a Familias y a Jóvenes en Acción.
Prosperidad Social ha estado a la cabeza de la estrategia desplegada por el Gobierno nacional para enfrentar la crisis social provocada por la pandemia de Covid-19. La entidad acompaña a más de 3 millones de hogares pobres para que puedan garantizar sus necesidades básicas incluso en medio de la situación actual.
Hasta este 23 de junio, casi 2,6 millones de hogares participantes en Familias en Acción recibieron los incentivos monetarios correspondientes al segundo pago del año y a un giro adicional extraordinario por la emergencia. Entendiendo la dimensión de la crisis, la entidad hizo el pago sin exigir a los hogares focalizados las condiciones de salud y educación que normalmente verifica el programa. Para cumplir con estos giros el presupuesto supera los 734.000 millones de pesos.
El pago de esta segunda entrega comenzó el 14 de mayo. Se hizo de forma escalonada y de acuerdo con las condiciones adecuadas de seguridad en cada municipio. También ese día comenzó el pago de incentivos para 296.222 estudiantes vinculados al programa Jóvenes en Acción. Hasta este martes, se habían girado recursos a 296.210 de esos estudiantes (99,9%) con una inversión que supera los 199.900 millones de pesos.
La entidad está a cargo de girar la compensación del IVA a 700.000 hogares de Familias en Acción. Hasta el 23 de junio lo había cobrado el 94,7% de los hogares programados (661.918 hogares).
En este segundo paquete de transferencias monetarias, el Gobierno ha invertido 986.920 millones de pesos. Prosperidad Social garantizó que los recursos lleguen a todo el país, con apoyo de las alcaldías, los ministerios, los bancos y otros operadores y -para zonas de difícil acceso de Amazonas, La Guajira y otros departamentos- la Fuerza Pública y autoridades de resguardos y consejos comunitarios.
La directora de Prosperidad Social, Susana Correa Borrero, dijo que los dos pagos extraordinarios de Familias en Acción benefician a 4,3 millones de niños, niñas y adolescentes. “Hemos podido acompañar a 127.000 hogares en 60 comunidades indígenas, 138.000 hogares afrodescendientes y a 870.000 hogares víctima de desplazamiento”.
En el primer giro del año, entre el 26 de marzo y el 2 de mayo, Prosperidad Social ya había girado incentivos a 2,6 millones de hogares de Familias en Acción. Correspondió al cumplimiento de compromisos de los meses de octubre y noviembre del año anterior y a un pago extraordinario de 145.000 pesos para cada hogar. Unos 274.000 estudiantes recibieron en ese lapso incentivos de Jóvenes en Acción. En ese primer desembolso la entidad giró en total 720.400 millones de pesos a Familias en Acción y más de 142.000 millones de pesos a Jóvenes en Acción. También realizó la primera compensación del IVA a los 700.000 hogares más pobres del programa Familias en Acción.
El 30 de junio realizaremos un tercer giro sin condiciones a Familias y a Jóvenes en Acción. Las transferencias monetarias son el recurso más extendido para enfrentar la crisis, pero no agotan el esfuerzo de la entidad, expresó Correa.
“El mes pasado arrancamos con la convocatoria para un nuevo programa de empleabilidad llamado Empléate. Esperamos vincular a 1.400 personas vulnerables, de las cuales al menos 32 % hace parte del programa Jóvenes en Acción. Invertiremos unos 3.000 millones de pesos”, expresó.
La entidad reactivó en junio las obras de infraestructura social, una vez se levantaron las restricciones y se aprobaron estrictos controles de bioseguridad y mecanismos para hacer las auditorías visibles. Son 612 proyectos activos, cuya inversión supera los 900.000 millones de pesos. Benefician a 2,7 millones de personas en 513 municipios del país.
La entidad también reactivó este mes la ruta operativa de los programas de Inclusión Productiva, para garantizar acompañamiento a 79.795 hogares vulnerables y pobres. Estos programas promueven el desarrollo de emprendimientos, los proyectos productivos para contribuir a la generación de ingresos sostenibles de los hogares con mayores carencias en el país y la atención a víctimas de desplazamiento reubicadas o retornadadas y a pueblos indígenas y afrodescendientes.